miércoles, 24 de agosto de 2011

Yo ronco, tú roncas, él se despierta


En el libro Don Quijote de la Mancha, escrito a principios de siglo XVII por Miguel de Cervantes, puede leerse: "Finalmente Sancho se quedó dormido al pie del alcornoque y Don Quijote dormitando al lado de una robusta encina, pero poco tiempo había pasado cuando le despertó un ruido que le hizo levantar con sobresalto... era Sancho que roncaba, y así habría seguido perturbando la paz de la noche, si Don Quijote, presto, no lo hubiera despertado."

El ronquido habrá perturbado tus oídos más de una vez, igual que a Don Quijote. Quienes investigan sobre el tema opinan que este sonido, aparentemente inofensivo, acompaña a la especie humana desde tiempos muy remotos, y que apareció en escena cuando nuestros antepasados comenzaron a dormir en posición cúbito-supina, es decir, boca arriba.

A lo largo de la historia, ningún humano ha permanecido ajeno a este particular sonido, motivo por el cual se han inventado técnicas ingeniosas para evitar que las personas ronquen. Algunas de ellas tenían por finalidad fijar la lengua y la mandíbula, para que el paciente no abriera la boca mientras dormía. Otras en cambio,  impedían que el roncador durmiera sobre su espalda; una de ellas, muy graciosa por cierto, consistía en coser una pelota de tenis en la espalda del piyama para forzar al roncador a durmiera de costado.

Lo cierto es que el ronquido suele convertirse en una verdadera pesadilla para quienes conviven con roncadores, está confirmado que roncar altera la calidad de vida familiar y muy poco tienen que ver con un sueño profundo y reparador como antes se creía, sino todo lo contrario.

Ahora bien, ¿Porque se produce el ronquido? Se sabe que algunas personas roncan mientras duermen porque durante la inspiración vibran el paladar blando y las amígdalas. Estas estructuras se mueves porque las vías aéreas superiores están parcialmente obstruidas y , en consecuencia, dificultan el paso del aire hacia los pulmones. La obstrucción provoca turbulencias de aire en el segmento anatómico que va desde las fosas nasales hasta la laringe, razón por la cual se genera un ruido tan molesto.
Las personas que tienen obstruidas las fosas nasales abren la boca para dormir; entonces, la lengua sigue el desplazamiento dorso caudal (hacia atrás) de la mandíbula con lo que disminuye el espacio para el paso de aire.

El gran problema de los roncadores (se calcula que el 45 % de los adultos normales  roncan ocasionalmente  y que el 25 % son roncadores habituales) es que, además de no descansar lo suficiente, sus células tienen menor cantidad de oxígeno. Y una célula con poco oxigeno no metaboliza de manera correcta y, por lo tanto, no obtiene la energía suficiente.

La buena noticia es, que es posible dejar de roncar y el tratamiento dependerá del diagnóstico. En algunos casos, alcanza con bajar de peso o cambiar la posición durante el sueño, en otros es aconsejable tratar problemas alérgicos que provocan rinitis o extirpar las amígdalas. Todo sea por la salud del roncador y la armonía familiar.

Maffia Florencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario